El 28 de diciembre pasado una hermosa joven de 37 años, arqueóloga de profesión, salió de su casa para no volver más. Lo que en un inicio parecía un secuestro el 19 de enero, tras una paciente labor policial, se convirtió en una horrenda realidad al hallarse su cuerpo enterrado en un jardín exterior, muy cerca de su domicilio y a pocos metros de una concurrida avenida en Trujillo, Perú.
Su asesino había acabado con su floreciente vida el mismo día de su desaparición, embolsó el cuerpo, lo ocultó por unos días en el baño del departamento vacío en el que estaba realizando remodelaciones y que fue donde cometió el asesinato, y luego lo enterró en el pozo cavado para tal fin, en la parte exterior del edificio. La causa del homicidio fue el dinero que ella le había prestado al sujeto, primo en segundo grado, para ayudarlo en su trabajo, y que él no estaba cumpliendo en pagar.
La historia es espeluznante de por sí, no sólo por la frialdad con que el asesino tomó en sus manos la vida de esta joven y maravillosa mujer, y por la crueldad con la que no sólo la mató sino la desfiguró y trató de desaparecer las huellas de su delito, sino porque su víctima era una persona generosa en grado sumo, que le brindó el apoyo que nadie le daba, por la pena que le inspiró y el lazo de parentezco que los relacionaba.
Conocí a Kory Ávila, siempre me impactó la especial mezcla de firmeza y suavidad que era su principal característica, así como su dulce y tierna sonrisa, el gran amor que sentía por su familia y su pasión por el Perú ancestral que la llevó a ser una arqueóloga destacada. Dueña de sí, exhibió siempre una madurez serena que era uno de sus muchos encantos. Hacía honor a su nombre: "Flor de oro". Pude imaginar muchas cosas para su futuro, pero jamás pude soñar que terminara su vida a manos de una bestia inhumana y sanguinaria, en una muerte tan violenta y sin sentido.
Sin embargo, más allá de mi dolor o, más importante aún, el de su familia que une su profunda pena a la indignación de este trágico final que conlleva un lento proceso policial y judicial que debe realizarse, está la reflexión que mucha gente se plantea en estos días: ¿qué está pasando con la sociedad?
Los noticieros a nivel nacional inician sus informes con hechos sangrientos sucedidos en Lima o en provincias en cantidad tal que parece que no hubiera más noticias. Sin embargo los noticieros de provincia no se quedan atrás y muestran día a día asesinatos en tal dimensión que parece que la vida humana ya no tiene valor. Y no estamos hablando de personas enajenadas, psicópatas o delincuentes de amplio prontuario. No. Estamos hablando de personas comunes y corrientes que por motivos diversos en un momento dado eligen, entre sus diversas opciones, la de segar la vida de otro ser humano con la misma facilidad con la que usted decide encender su PC.
Se habla de la benignidad de las leyes y de un sistema judicial lleno de “huecos” en los cuales abogados deshonestos y magistrados corruptos se confabulan para dotar de libertad a quienes debieran pudrirse en prisión. Se habla de una sociedad descontrolada que inyecta en la mente de los individuos imágenes de sangre, asesinatos y violencia, con la colaboración involuntaria de medios de comunicación, especialmente el cine y la televisión, confeccionando así la trama de una cotidianeidad paralela escrita con balas, cuchillos y martillazos. Lo que hace poco parecía sólo un producto reservado para sociedades lejanas, primer mundo, consumismo enajenante, drogas y demás, hoy ya resulta ser parte de nuestro día a día, sea en la capital o en la más recóndita provincia del interior del país. Pareciera que matar es ya parte del abanico de posibilidades de acción para más personas cada día.
Hoy sólo queda esperar que el sistema funcione y sancione a los responsables como es debido, no sólo para "hacer justicia" proporcional al crimen cometido, sino para preservar a otras potenciales víctimas de este tipo de individuos sanguinarios y sin escrúpulos.
La joven embarazada, el anciano vigilante de un edificio, la arqueóloga en la flor de la vida, la mujer mayor de San Isidro, un niño acuchillado, son sólo unas pocas víctimas de la violencia de dos o tres días, pues un resumen verdaderamente prolijo y exhaustivo sería demasiado sobrecogedor para este espacio y, sobre todo, para quien escribe.
No sé qué digan los psicólogos al respecto, ni si existe una tesis definida sobre el tema, pero resulta que estamos en un mundo de locos. Si tiene alguien una explicación que me la dé. Nada revivirá a Kory, ni a ninguna de las víctimas inocentes de esta violencia demencial, pero al menos, nos ayudará a entender en qué mundo estamos viviendo en realidad.
Mayor información:
Cuando recibí un correo de mi hermana -quincena de enero- sobre una chica desaparecida, que éste caso SI era real, xq era la hermana de su amiga... lo revisé, pero no podía hacer más (¿investigación?, ¿criminalística?).
ResponderEliminarCuando pocos días después leo las noticias de que encontraron el cadáver en el jardín del primo, fue terrible.
De repente no estoy completamente enterado del caso, o de repente lo siguiente que voy a plantear parecerá demasiado insensible... pero ese "submundo de violencia y horror" del título, existe desde tiempo atrás, no es nuevo.
La diferencia reside en que éste criminal (el primo) es alguien "nuevo" en ese mundo; y no la supo hacer. Acá digo más de lo mismo: jueces y abogados corruptos, agrego también a algunos miembros de la policía. Hasta "gerentes" de empresas de taxi que prefieren no denunciar ni arriesgarse y seguir pagando "cupos" para que no les roben a sus unidades.
Toda una tela de araña de corrupción, que las bandas "antiguas" y famosas hicieron, que es lo que les da esa inmunidad y ese poder, para delinquir diariamente, y permanecer al margen de las noticias y al margen de las leyes.
Peor aún. El típico ejemplo de burla, en el que "si un delincuente entra a tu casa, y le atacas... el te puede poner una denuncia".
De repente la única solución es un Elidio Espinoza y su "Escuadrón de la Muerte" que "kakikazemente" peleen contra la delincuencia.
Todos estamos indignados con la delincuencia que se vive en Trujillo, en Perú.
Pero creo que un 80% se lava las manos si tuvieramos que involucrarnos para luchar en contra.
El porcentaje restante, que puede hacer? Si hay algo que un civil cualquiera pueda hacer, en contra de una mafia de policías corruptos y delincuentes asesinos... yo me apunto...
Mira, entiendo lo que dices y comparto mucho, mucho. En este caso, tengo que reconocer un muy desempeño de la Policía, muy profesional, hasta cuidadosos con la familia, lo que recorta mucho sus posibilidades son las leyes nuevas que salieron entre el Gobierno de Fujimori y éste último, que amarran de manos a las autoridades honestas.
ResponderEliminarEn cualquier caso, es importante que nos manifestemos, que dejemos el silencio, y poco a poco podremos conformar una sociedad más activa y exigente de sus derechos.
La seguridad es uno de los más importantes.
La explicación esta en la biblia, 2da de Timoteo 3:1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
ResponderEliminar3:2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
3:3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
3:4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,
3:5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
Creo que en esa parte de la carta Timoteo describe bien lo peor de la humanidad, que gracias a la educación, la práctica de valores y la fe, muchas veces se mantiene en una menos proporción. Eso, definitivamente, no es lo que está sucediendo.
ResponderEliminarEl descontrol nos devora.
Que difícil para mí vivir estos momentos de tanta tristeza por la muerte de Kory, siempre la recordare en la puerta de su casa cuando era pequeña con sus grandes trenzas... parece q fue ayer...Hasta hoy me cuesta entender y asimilar lo este terrible hecho lleno de dolor que una joven como Kory no merecía.
ResponderEliminarEs verdaderamente horrible lo sucedido... Lo que indicas en tu artículo es bien cierto... la verdad yo casi no veo los noticieros porq me causan mucha depresión al parecer no hay buenas noticias y los encabezados están llenos de hechos macabros.
Qué hacer??? Será difícil hacer una página web donde se publiquen solo las cosas buenas que suceden en nuestra ciudad? Como una opción para muchos que llegan de sus trabajos, en lugar de ver los noticieros comunes, pues entrar a esta página y ver en familia lo bueno que pasa en esta ciudad porq creo q si pasan cosas buenas, que por lo visto los medios de difusión, no se porq razón no nos hacen conocer y dejar de alimentar en nuestros hijos este tsunami de violencia que a cada instante nos invaden los noticieros. Lo ocurrido con Kory debe hacernos parar un momento nuestra rutina y ponernos a pensar en qué hacer? como dije líneas arriba parar este Tsunami de noticias horrendas que a niños que no cuentan, por n razones, con adultos que puedan orientarlos, los desubican y desorientan sobre lo bueno y lo malo del ser humano.
Imagino por un momento que todos los trujillanos no veamos noticieros por lo menos una semana que bueno sería dejarlos sin rating.
Algo deberíamos hacer.........Al igual que el mío muchas personas que conocieron a Kory tienen el corazón lleno de angustia y dolor.
Sigo pensando, aunque muchos no estén de acuerdo, que si las familias, desde nuestra pobreza o riqueza, educamos hombres y mujeres con valores, si en los colegios se refuerzan estos valores, que si los medios de comunicación masiva difunden en un 90% de sus programas lo bueno de este mundo, esta sociedad tendrá un futuro mejor.
Gacela
Estoy de acuerdo, pero agregaría como elementos necesarios una legislación elaborada con fines de justicia, no sólo afanes políticos, que respalde el accionar de instituciones (policía, fiscalías, poder judicial)correctas y probas, adecuadamente supervisadas, para que la seguridad y la justicia no sean sólo palabras cuyo significado haya que buscar... en el diccionario.
ResponderEliminarSaludos a todos, el sentir de todos akelllosque la conocimos es unanime, como era ella, lo describe a la perfeccion el amigo autor del blog, si hay alguna culpa que echarle encima a nuestra amiga, es simplemente haber sido tan caritativa y condolida por los pesares economicos de quienes la rodeaban, el querer ayudar a un lobo vestido de cordero determino el triste final de una gran persona como ella. Solo les pido a quienes se indignan de este hecho, seguir observadores del caso que ahora esta ya en la corte superior de justicia de la libertad, ¡que temor Dios Mio!, alli donde la corrupción es mas grande que la justicia. Dios no permita que en el resultado del fallo no determinen que nuestra amiga "se suicidó" (disculpen la ironia que va entre comillas)como lo determinaron en el juicio del hermano mayor del asesino, sí, de aquel que asesinó a la pobre muchacha llamada Raquel, un asesino que ahora esta libre y trabajando alegremente nada menos que en el mismísimo Poder Judicial de Trujillo.
ResponderEliminarComparto tu preocupación, espero que sea infundada, pero una forma de solidarizarnos con Kory con su familia, es estar expectantes, como dices, y disponernos a alzar nuestra voz si es necesario para reclamar lo único que cabe en esta situación: JUSTICIA.
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