23 de mayo de 2018

¿Somos un mundo inviable?


Tal vez hoy soy presa de la tristeza y la decepción en la Humanidad, y me disculpo por ello. Pero a veces este duro pellejo permite sentir. Y es doloroso y triste. Es vergonzoso. Las diferencias de los hombres no sólo se dan por las fronteras, sino, sobre todo, por modos de pensar, por creencias, por la forma como las personas creemos que debe ser el mundo.

Sea en lo económico, en lo legal, en los derechos más fundamentales, al parecer las personas nunca nos pondremos de acuerdo, al menos no todas. Y es ése el origen de nuestros mayores conflictos: respetar las diferencias con los demás (y de los demás con uno) o luchar por imponer nuestras ideas a los demás.

Cuando pensamos que el mundo sucumbe herido de muerte por los intereses materialistas, las ambiciones desmedidas, el odio, el egoísmo, el deseo de imponer patrones morales a otros que no piensan igual, la indiferencia que nos mata... no estamos desenfocados, pero no nos remontamos al origen: ¿qué genera esas respuestas sociales?

Aunque nos enseñen que las personas somos todas iguales en dignidad y derechos, sin importar las diferencias de cultura, raza, credo o género, la vida cotidiana nos dice lo contrario: una tendencia natural a identificarnos con los iguales, a sentirnos seguros en el grupo en el encuentro patrones compartidos, genera a su vez antagonismo con los demás. Cómo actuemos de ahí en adelante, puede terminar en una actitud de respeto aunque no de aceptación, en una tolerancia que permite una convivencia pacífica y armoniosa, o en una lucha de interminable violencia.

7 de febrero de 2018

¡Apoyemos la difusión de la Ley Brunito!

En este mismo blog cubrimos las gestiones que la familia Rodríguez Rojas, los padres de Bruno, cuando tras la triste pérdida de su amado hijo dedicaron su tiempo y energías a lograr la aprobación de una ley que exima a las fuerzas policiales de las 24 horas que son necesario esperar en los casos de desaparición, y que pueden ser vitales en casos de extravío de niños u otros casos especiales.
La ley se dio en el 2011 pero no tiene la difusión necesaria y se podrían salvar vidas si las personas, de a pie, como tú o como yo, sabemos qué es lo que debemos exigir a nuestras autoridades en caso de una emergencia.
Muchas vidas pueden salvarse y ésa, esta vez, es nuestra responsabilidad.
Colaboremos con la difusión de este logro que inició una familia destrozada por el dolor de perder a su hijo, y con generosidad y mucha entrega se transformó en una verdadera ofrenda de amor.
Usa los gráficos que ves bajo esta información y difúndelos entre tus contactos en redes sociales. Usemos los medios para salvar vidas y hagamos que la muerte de Brunito no haya sido en vano.

Más info: 
https://elrincondelakatarsis.blogspot.pe/2011/04/cuando-el-tiempo-es-esencial-la-ley.html
http://larepublica.pe/sociedad/1180774-ley-brunito-el-nino-que-inspiro-la-norma-que-permite-salvar-a-desaparecidos