Sí, sé que el título es muy chistoso y hasta podría parecer algo en doble sentido, pero dejen la imaginación quietecita que estoy hablando de un tema de salud. El Síndrome de las Piernas Inquietas es una dolencia diagnosticada en los años 40 y se calcula que afecta al 15% de la población mundial como mínimo. En muchos casos las personas sufren el desorden sin saberlo, como fue mi caso.
En Europa y Estados Unidos existen organizaciones creadas para brindar apoyo, fundaciones que investigan el síndrome y los médicos recetan medicina según el caso y la gravedad de los síntomas, para ayudar a quienes lo sufren. Como aquí no hay perro que nos ladre (a quienes lo padecemos) pasé gran parte de mi vida sufriéndolo sin saber que era un desorden, pues me sentía algo así como “el bicho raro al que le da la cosa esa de las piernas”.
¿En qué consiste el SPI? El Síndrome de las Piernas Inquietas es un trastorno neurológico del movimiento que consiste en una especie de fastidio o incomodidad en las extremidades lo que origina la necesidad imperiosa de mover las piernas. Son sensaciones anormales, desagradables e incluso dolorosas en las extremidades inferiores y en ocasiones también en los brazos, que se agudizan hacia el final del día o en periodos de inactividad. Hay quienes lo sienten como "hormigueo" en las piernas. Muchas personas lo padecen durante el sueño pero en mi caso no es así, me da cuando estoy muy cansada o tensa y tengo que estar despierta y sentada, por lo general.
Afecta a gente de cualquier edad pero más a personas adultas que a niños. La incidencia es mayor en las mujeres y se ha observado una mayor incidencia en mujeres embarazadas. Cuando se da una crisis, el sueño es afectado y por lo mismo al día siguiente el rendimiento no es el normal. Cuando me da una crisis el único remedio que encuentro es ponerme a realizar ejercicios que incluyan las piernas (ranas, trote, lo que sea) para que se distiendan y poder relajarme. ¡A veces tengo que ponerme a trotar alrededor de mi comedor a las 12 de la noche! Es divertido para quien lo ve pero no para quien lo sufre.
Aún no se conoce con certeza lo que produce este síndrome pero están estudiando la parte genética, para ver si podría ser hereditario. Dado que no es degenerativo ni pone en peligro la vida, no se considera un tema de alarma, pero para quienes lo padecen (entre ellas este humilde pechito) es realmente desesperante!!!
Puedes consultar:
¿Tienes los síntomas? Si es así, deja tus comentarios. Podrían servir para que otros entiendan que lo que les pasa... no es locura.
ya entiendo que era lo q pasaba conmigo..es curioso saber q era mas q el frio..=S... gracias por la información!
ResponderEliminarAsí es... a mí también me sucede en episodios generalmente nocturnos, asociados con cansancio o estrés, y frío. Sin embargo en los enlaces que he incluido hay testimonio de una chica a quien le dan cuando hay mucho calor...
ResponderEliminarAl parecer el síndrome tiene mucha variedad de síntomas, pero el que es igual para todos es la incomodidad o fastidio en las piernas y la necesidad desesperada de moverlas.
A mi me da lo mismo en las piernas, un fastidio cuando ya estoy acostada, el abanico o aire acondicionado me las enfria demasiado, me las arropo y entonces me da calor y asi me la paso con mucho fastidio que no me deja dormir.
ResponderEliminarAsí es, Cristina, a muchos nos sucede que tenemos este síndrome y no lo sabemos, pero padecemos por su causa.
ResponderEliminarDebes tener paciencia (el stress es parte del problema) y encontrar lo que pueda ayudarte a ti en particular.
A mí me funciona hacer flexiones con las piernas (ranitas) o trotar alrededor de mi mesa de comedor. Sí, es gracioso, pero cuando es de noche, no puedo darme el lujo de salir a caminar, y suele darme muy buenos resultados. ¡Mucha suerte!
Yo creo que lo tengo y estoy a todas horas moviendo las piernas y si las paro me da una sensacion rara
ResponderEliminarYo creo que lo tengo y estoy a todas horas moviendo las piernas y si las paro me da una sensacion rara
ResponderEliminarSería importante que averiguaras, por descarte, qué actividades te ayudan a mitigar los síntomas. A mí, cuando me da la crisis, me ayuda mucho ponerme a ejercitar las piernas (salir a correr, caminar o hacer ranitas o vueltas trotando alrededor de mi mesa)para que puedas tener una vida menos afectada por el síndrome. Si es algo muy intenso puedes consultar a un médico general de tu confianza.
ResponderEliminarA mi me sucede siempre, todo el tiempo. Incluso en las noches pero lo soluciono durmiendo con las piernas cruzadas. Recién ayer me enteré que este síndrome existía y me di cuenta q tenía los síntomas. Ultimamente se ha incrementado por lo que me puse a investigar las causas y el tratamiento.
ResponderEliminarPor lo que he investigado se desconoce las causas pero posiblemente se deba a la ausencia de hierro en la sangre que es quien se encarga de la transferencia de la hormona llamada dopamina, que tiene relación con la movilidad de las extremidades. Por lo tanto para tratarlo recomiendan comer alimentos ricos en hierro y tambien en vitamina B.
Y para poder dormir completamente (ya que debido a la necesidad de estar moviendo las piernas me demoro en quedarme dormido, aveces me despierto varias veces en la noche y me despierto muy temprano teniendo sueño aun) recomiendan el uso de algunas plantas medicinales como la melisa llamada tambien toronjil, que tiene propiedades tranquilizantes.
Desde mañana voy a empezar con ese tratamiento, vamos a ver como me va. Espero que me vaya bien ya que está interfiriendo con mi sueño lo cual interfiere con mi vida diaria.
Me alegro de que ahora estés más informado, eso es básico.
ResponderEliminarYa sabes que no estás loco ni solo tampoco.
Te cuento que en mi caso, desde que hago ejercicio regularmente (3 veces por semana, trotar 30 minutos) ya no tengo ataques de los que tenía antes. Si alguna vez me da, es cuando se unen 3 condiciones: frío, mucho cansancio (y tengo que mantenerme despierta forzosamente)y estrés. Me pongo a hacer ejercicio dentro de casa (sentadillas, ranas, abdominales, correr al rededor de la mesa, lo que sea!) y luego me voy a la cama como por un tubo: me duermo de inmediato.
¡Suerte!