Ayer vi una película alemana del 2012, Infierno en Internet ó Mi hija está en peligro (en el original el nombre es
“Online”, dirigida por Oliver Dommenget), sobre cómo una mujer es hackeada a todo nivel (pierde su dinero, su trabajo, su prestigio) para que el responsable pueda secuestrar a su hija, haciéndose pasar por una niña de su edad. Los productores han sido muy benévolos y le han dado a la trama un destino bastante light: el hacker-secuestrador es un hombre con problemas psicológicos por haber perdido a su hermana en la infancia y deseaba recuperarla. La realidad de una gran mayoría de casos es que son víctimas de ladrones cibernéticos o de acosadores y violadores sistemáticos que luego matan a sus víctimas, sin importarles si tiene 5 o 15 años. Más allá de lo cinematográfico, es una situación muy cotidiana cómo, niños, jóvenes y adultos, se exponen en la red publicando TODO sobre su vida y la ajena: sus sitios preferidos, sus gastos, sus problemas, etc., lo que los convierte en víctimas MUY vulnerables.