
Aunque las cantidades varían, dependiendo del tamaño del envase y el tipo de refresco, se estima que un vaso de gaseosa contiene más de cinco cucharaditas de azúcar. Como lo leyó: CINCO.
Claro, luego de semejante ingesta de azúcar nos sentimos mejor, más contentos y energizados, porque el nivel de glucosa se elevó en un triz, pero luego bajará y nos pedirá más. ¿Le suena familiar?