28 de septiembre de 2013

WHATSSAPEO ... LUEGO EXISTO

He conversado sobre este tópico mil veces, he leído al respecto y hasta he publicado aquí un post relacionado al tema  (ver: http://elrincondelakatarsis.blogspot.com/2011/09/la-tecnologia-ayuda-pero-la-factura-no.html) pero este artículo me parece algo de lo más concreto que he visto, motivo por el que lo comparto. Está tomado del blog de Fent Psicología (Intervención Psicológica, Coaching, Docencia y Peritaje).

¿Recuerdas lo que era "llamar a casa de" en lugar de "llamar a"? ¿Cómo te las arreglabas para encontrarte con alguien cuando surgía un imprevisto, no podías avisarle porque ya había salido de casa y no existían los móviles? ¿Cómo podías trabajar sin correo electrónico? ¿Cómo hacías acopio de valor para, además de pedirle el teléfono a un/a chico/a llamabas a su casa y tenías que explicarle a su padre quien eras?
Parece increíble, pero sí, así nos hemos apañado durante siglos, y aunque indudablemente, el móvil e internet, nos han facilitado mucho la vida en múltiples aspectos, también pueden acarrearnos serios problemas si no controlamos su uso.
Cada vez son más las personas que buscan ayuda profesional para superar la adicción a las nuevas tecnologías. No existen demasiados estudios estadísticos fiables debido a que se trata de una dependencia relativamente reciente, pero según el instituto valenciano de ludopatía, se estima que hay una prevalencia de esta patología en la población que oscila entre el 5% y el 8%, y las previsiones son que ese porcentaje aumente.

Nadie escapa al influjo del whatsapp, las notificaciones de las redes sociales o a las partidas de juegos on line a través del móvil. Raro es ver a una persona sin conexión a internet en su móvil, encontrar un hogar sin varios ordenadores, incluso, raro es encontrar a un niño de 12 años sin su propio terminal con tarifa de datos. Pueda parecer que sin móvil sin internet no eres nadie, o que ya es inherente a la naturaleza humana comunicarse a través de él.
Los smartphone hacen que el acceso a internet esté permanente e inmediatamente disponible. A cualquier hora, en cualquier lugar, con solo un pequeño gesto. Así ha dado lugar el nuevo trastorno conocido como crackberries, personas que revisan cerca de 400 veces en su móvil si tienen mensajes, notificaciones, y con ello, a un nuevo problema, el FOMO (Nomob en inglés), el miedo a perderse algo, que provoca que la persona esté comprobando permanentemente sus notificaciones y whatsapp.
Así pues, ¿Cuándo dar la señal de alarma? Debemos empezar a preocuparnos cuando el tiempo de conexión a internet o al móvil exceda los límites razonables, aunque no es tan solo una cuestión de cantidad. Lo que caracteriza a una adicción es la pérdida de control que la persona experimenta así como la medida en la que interfiere nuestras actividades de la vida diaria.
Si nos pone nerviosos que nos interrumpan, si somos incapaces de acabar con la conexión si nos instan a ello, si no podemos terminar ninguna tarea que empezamos porque estamos todo el tiempo usando y mirando el móvil, si merma nuestra efectividad laboral o si nos interfiere en nuestras relaciones con los demás... éstos son algunos ejemplos que deberían hacer saltar nuestras alarmas.
Seamos consientes de la bondades de las nuevas tecnologías pero también de sus riesgos. No solo desde el punto de vista psicológico y social como ya hemos apuntado, ya que, además, la "ciberdependencia" acarrea gastos excesivos de dinero, disminuye nuestra calidad del sueño y puede tener consecuencias trágicas sobre la conducción y la seguridad vial.
Hagamos un uso responsable de ellas y animemos a nuestros amigos y familiares a hacer lo mismo.
Como en cualquier dependencia, el primer paso para salir de ella es reconocerla y después buscar ayuda profesional.

Fuente: http://fentpsicologia.blogspot.com.es/2013/02/whatsappeo-luego-existo_28.htmlsitio

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