
En lo personal, lo estoy viviendo en carne propia. Pese a haber implementado y ejecutado todos los protocolos habidos y por haber, con todo el cuidado puesto en ello, me contagié y estoy pasando la primera etapa de la cuarentena en casa. Afortunadamente tuve fiebre alta pero sólo tres días y a la parecer la medicación fue muy efectiva, en parte porque el disgnóstico fue temprano. Dos dosis de Ivermectina (una por día) y cinco días de Prednisona y Azitromicina han sido muy efectivas, ya que mis 58 años no me generan extremo peligro pero sí me ingresa al grupo de riesgo. Por otro lado, mis condiciones de salud, sin ninguna enfermedad preexistente, trabajan a mi favor.