
Al parecer los puristas de las normas venían observando el hecho de que en este caso no se cumplía con los requerimientos de una tilde diacrítica, y por ello, de
acuerdo con la norma aprobada por las 22 Academias de la Lengua Española en
2010 en Guadalajara (México), la RAE estableció que esa tilde no es necesaria, y así lo publicó en la edición del 2010 de la
«Ortografía de la Lengua Española».
Hay que decir que más que una norma fue una
recomendación, pues su uso aún es opcional, ya que los miembros no llegaron a
un acuerdo sobre el tema, y la Academia permite usar la tilde “por costumbre”.